Las noticias que acontecieron estas dos últimas semanas fueron muy importantes para comprender la situación actual de la ciudad de Bogotá, iniciando con un aumento en la percepción de inseguridad que se ha consagrado y posicionado este último año, de estar de un 41% acrecentar a un 50% estos fueron los resultados de la Encuesta de Percepción y Victimización realizada por la Cámara de Comercio de la capital, en la cual los ciudadanos expresan que uno de los lugares más peligros y de mayor demanda de robos es en el transporte público en especial el Transmilenio. Sin embargo, existen diferentes modalidades de hurto, que afectan la seguridad y la calidad de vida de la ciudad y de los civiles, dicha encuesta revela que el 41% se llevan a cabo mediante la modalidad de raponazo, un 20% ocurren sin que la víctima se dé cuenta; el 15% en el transporte público y 7% a través del denominado fleteo o cosquilleo. Los celulares 40%, los objetos personales como joyas, bolsos o billeteras 26% y el dinero 21%, estos siguen siendo los bienes más hurtados. Son cifras alarmantes puesto que, se está colocando en peligro la vida de muchas personas y además esto provoca un declive en la ciudad, como respuesta a estos hechos la alcaldía propuso implementar sus cámaras de seguridad para tener un mayor control y protección de la ciudad, antes se contaban con un aproximado de 507 cámaras, pero que por la inseguridad se tuvieron que instalar 1.500 cámaras por diferentes sectores.
Estas dos últimas semanas han sido cruciales y trascendentales en Bogotá, visto que en materia de análisis sirvió para observar, cómo se encuentra actualmente la ciudad en componentes de convivencia y orden público. La inseguridad presenta un declive muy significativo y preocupante, dicha situación se está saliendo de manos de las autoridades, cada día son mayores las cifras de robos, muertes, agresiones físicas y verbales que alteran la tranquilidad y la sana convivencia de los capitalinos. Es preocupante que en ningún lugar de la ciudad los civiles puedan sentirsen seguros, porque nunca saben en qué momento serán víctimas de actos delincuentivos y nocivos. Uno de los temas más alarmantes y preocupantes es el servicio integrado de Transmilenio, allí la agresividad aumenta día a día y es algo que no podemos dejar pasar por alto, el solo hecho de que afecte la tranquilidad y espacio, ya es algo preocupante porque esto trasciende a una coyuntura social, política y en materia de seguridad, la alcaldía de Bogotá debe de prestar atención a la vivencia y peligro que representa este medio de transporte. Por otro lado, las manifestaciones que se presentaron en el transcurso de la semana pasada y esta, son muy importantes primero porque es un derecho la protesta y más aún cuando el constituyente primario no se encuentra de acuerdo con las políticas implantadas y llevadas a cabo por el gobierno central, en este caso la reducción al presupuesto que se tiene asignado a la educación y también a la afectación de la salud por el relleno sanitario de doña Juana. Las protestas son importantes cuando se tienen unos argumentos claros, cuando se respeta, cuando se realiza de forma pacífica, pero tristemente muchos de los estudiantes de las universidades trascienden los límites y responden de manera agresiva hacia las autoridades y hacia la destrucción de la ciudad, allí es donde se contrapone sus argumentos con sus acciones.
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