A pesar de ser una semana que se considera de pascua, en donde los citadinos en su mayoría salen de la ciudad y esta misma acoge a miles de personas que esperan visitar los monumentos históricos, se esperaría que los temas que afectan el entorno de la seguridad disminuyan gracias a las iniciativas que toma la administración distrital como por ejemplo el aumento de policías en estas zonas, pero como ya es común tales iniciativas privilegian ciertos sectores de la ciudad y se descuidan otros.
Estas dos semanas los mismos temas de inseguridad salen a la luz de los medios de comunicación: robos, atracos, violaciones, abusos, entre otros. Un factor que influye en la sensación de inseguridad que aqueja a los citadinos después de la semana de pascua es la poca presencia institucional que se presenta en los espacios públicos; entonces la seguridad ya no es un acto de ejecución sino un acto de conciencia manipulada por la abstinencia, el miedo y la desconfianza.
Un factor a tener en cuenta que influye en esta problemática es la cultura ciudadana, la indiferencia con la que afrontamos las situaciones de conflicto en la ciudad, hay que repensar si en realidad es una tarea específica de la administración o más bien nos toca a todos, una educación familiar donde prime el respeto por el otro, por ejemplo recientemente los medios de comunicación presentaron la noticia en donde una ciudadana interrumpía el funcionamiento de las puertas’’ anticolados’’ de transmilenio, ¿con qué fin lo hacía?, es en realidad una falta una cultura en donde no se valora el entorno social y donde las personas reaccionan de acuerdo a las condiciones dadas por el entorno.
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